Vallas y barandillas de vídrio


Las vallas y barandillas de cristal son la solución más estética que podemos encontrar cuando queremos proteger una zona, ya sea para el acceso a ellas o para evitar caídas, como es el caso de las piscinas, terrazas elevadas o decks con cierta altura.

El cristal es un material muy elegante que nos permite ver con claridad a través de él, pero también se puede optar por colores translúcidos que facilitarán disponer de un espacio más íntimo y protegido. El vidrio es además un buen aislante acústico que ayudará tanto a aislar nuestras conversaciones de los vecinos como a disponer de un área más tranquila en el interior de la zona que hayamos cerrado.

Seguridad de las vallas de cristal
El vidrio como material para vallas y barandillas ha evolucionado muchísimo, ahora disponemos de materiales mucho más resistentes, como es el vidrio templado laminado, un cristal que cumple las normas de seguridad anti-rotura más exigentes. (El cristal laminado está formado por varias láminas unidas con un material plástico, en caso de rotura los cristales no caen, quedan adheridos de forma similar a lo que ocurre con los cristales de los vehículos cuando se golpean).

Cómo instalamos las barandillas y vallas de cristal
Instalamos las vallas y barandillas de cristal siempre a medida si bien existen determinadas alturas estandarizadas que facilitan el trabajo y mejoran la estética final, estas medidas normalmente vienen determinadas por el tamaño de la lámina de cristal que llega de la fábrica. En cualquier caso, se puede hacer totalmente a medida y con bastidores de diferentes materiales, desde metálicos que permiten estilizar la estructura con bastidores más finos, hasta bastidores de madera que permiten integrar estos dos materiales cuando se quiere aportar un "toque" más elegante o noble a la instalación.


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