En las fotografías que adjuntamos en este apartado se pueden observar distintos tipos de garajes de madera diseñados según las necesidades de cada uno de nuestros clientes.
Como se puede ver, un garaje de madera puede ser abierto a modo de cenador o porche; acabado con cubierta a un agua o a dos, anexo a la vivienda o de forma independiente.
Además de estas posibilidades, puede dejarse abierto si se desea libertad de movimiento por la estructura de madera, o cerrado si lo que queremos es dotar de una mayor protección a los vehículos, utensilios para el jardín o herramientas que tengamos en el interior.
Un garaje de madera en el jardín es la estructura ideal para situaciones en que no es posible construir una estructura de garaje permanente como pueden ser los construidos con hormigón o ladrillo.
La madera es un material que favorece la integración con el entorno del jardín e incluso con el de la urbanización, por así decirlo, la madera no suele molestar a los vecinos, al contrario que ocurre con otro tipo de materiales tradicionales que se asocian más a una construcción permanente.
Todos los garajes de madera se diseñan a medida y se personalizan para cada cliente. Se pueden instalar en cualquier jardín, anexos a la vivienda o de forma independiente.
Para la construcción de un garaje de madera empleamos madera laminada de abeto, es la madera que utilizamos siempre que tenemos que efectuar estructuras que deben resistir elevadas cargas.
La construcción de un garaje en madera requiere un trabajo elaborado pero su instalación es rápida, a excepción de cuando se nos solicita forrar todos los laterales o efectuar un acabado de cubierta no habitual, entonces es lógico que se tarde algo más.
Una vez ojeado el catálogo de fotos de garajes en madera, ¿ha decidido ya cómo será el suyo?