Una pérgola de madera con un cerramiento integral se convierte en la solución más completa en cuanto a ganancia de luz y al mismo tiempo protección del espacio cubierto.
Una pérgola acristalada se convierte en la estancia ideal para disfrutar todo el año, acompañada de un toldo interior o exterior podemos disfrutar en primavera y verano de su sombra; en invierno, gracias al cerramiento de cristal, podremos aprovechar todo el espacio ganado al exterior con nuestra pérgola acristalada.
Para efectuar el cerramiento de la pérgola podemos optar por resistentes ventanas y puertas de cerramiento tradicional, tanto en aluminio como en PVC. Pero si se prefiere la ausencia de bastidores, la mejor opción será la instalación de cortinas de cristal consistentes en modernos cerramientos de ventanas correderas o plegables para conseguir la máxima apertura entre pilares.