Las tejas de arcilla o de barro son uno de los materiales para techos y tejados más antiguos y tradicionales que existen y, además, gracias a sus diferentes tipos de texturas, patrones y colores, añaden siempre un plus de estilo y personalidad que desde luego no tienen todas las estructuras arquitectónicas. El hecho de que sean antiguas nos lleva rápidamente a pensar que eran materiales elaborados a mano y cocidos en hornos a altas temperaturas, lo que permitía también ahorrar enormemente en costes, siendo un material sencillo y al alcance de todos. Por si fuera poco, la apariencia estética de las tejas es muy apreciada y asociada al estilo mediterráneo, lo que confiere un carácter muy determinado a las construcciones que las utilizan. Eso sí, también hablamos de un material más frágil que otros, por lo que precisan de una serie de cuidados y de reparaciones especiales.
Cuando llega el buen tiempo todos queremos disfrutar del sol y de espacios bonitos en los cuales poder descansar y liberar el estrés provocado por todo un año de trabajo, pero la temporada estival no sirve solo para disfrutar de nuestras vacaciones fuera de casa, sino que también sirve para acondicionar nuestros espacios y disfrutar del aire libre en nuestro propio hogar, algo que pueden brindarnos muy bien los porches de madera y teja pues, como decíamos, la teja es un material propio del estilo mediterráneo, lo que quiere decir que aguanta muy bien el calor, al igual que la madera.
Características y tipos de tejas para porches
Existen diferentes tipos de tejas, en cuanto a su forma y en cuanto a su mecanismo de colocación, como ocurre con las llamadas tejas superpuestas y entrelazadas. Llamamos “tejas entrelazadas” a aquellas que se diseñan en pares y en las que una se engancha sobre la otra dejando a la segunda bloqueada para que no se pueda mover, asegurándose así las dos. Por su parte, las llamadas “tejas superpuestas” son aquellas que deben clavarse en un lugar determinado sin que se ejerza un bloqueo ni que su posición determine la sujeción de otra teja necesariamente, aunque la forma en la que se coloque una teja siempre variará en función de su tamaño o del estilo que se esté buscando. En cualquier caso, existe una amplia gama de tejas y modelos para techos, incluidos los techos de muchos porches, y siguen utilizándose hoy en día con total normalidad.
Debemos tener en cuenta que un porche no es más que un espacio o estructura anexa a una casa que generalmente se encuentra cubierta, es decir, totalmente techada con el fin de crear un espacio agradable en el que poder disfrutar con nuestros seres queridos o protegernos de las inclemencias del tiempo, especialmente del sol. Por eso, optar por materiales resistentes y duraderos capaces de tolerar muy bien las altas temperaturas, como ocurre con la teja, es algo fundamental. A su vez, realizar el techado de teja en pendiente, por ejemplo, hará que tolere mucho mejor las lluvias además del sol, lo que ampliará la funcionalidad de todo el porche haciendo que sea mucho más práctico, útil y duradero.
Las tejas cerámicas son, en definitiva, un valor añadido para cualquier tipo de construcción, pues son un material que lleva trabajándose con éxito durante muchísimas generaciones y que proporciona una estanqueidad a los techos y tejados que pocos materiales consiguen de igual forma. Además pueden realizarse en muchos acabados, como el de pizarra, y colores diferentes como: el rojo más habitual, el rojo envejecido o el rojo musgo, el acabado norteño, el marrón, el acabado castilla o el jaspeado.
Porches de madera y teja para la casa
Un porche de madera y teja puede ser ideal para cualquier tipo de casa, sin embargo, se debe tener claro qué tipo de madera elegir para su construcción y cuál es la que realmente nos conviene utilizar según nuestras circunstancias, así como qué tipo de teja o de qué color. Si requieres tener una estructura que aguante o perdure, que no se agriete y que proporcione un acabado hermoso, una muy buena opción podría ser la madera de abeto nórdico laminada. Además, tanto esta como otro tipo de maderas, pueden elegirse en diferentes grosores y medidas diferentes y combinan estupendamente con las tejas cerámicas. Así mismo, deberás tener en cuenta el lugar en donde quieres montar tu porche, ya que no todos los terrenos son igual de idóneos para ello, por lo que siempre es bueno contar con la opinión de profesionales que nos orienten sobre la realidad de la orografía del terreno y las posibilidades más adecuadas, como por ejemplo hacerlos a ras de suelo o en altura con escaleras.
Si estás interesado o interesada en tener en casa un porche de madera y teja, es importante que conozcas bien las características y especificidades de estos materiales y que tengas claro también si se ajustan a tu estilo de vida o no. La madera suele ser un material bastante versátil que suele emplearse aún hoy en muchas construcciones de casas, pero también como elemento adicional de diseño o de decoración para multitud de espacios y funcionalidades diferentes. A nivel estético la madera puede ser muy llamativa, confiriendo estilo y calidad, y al contrario que otros materiales no precisa de un mantenimiento exagerado. Lo único que necesitaría algo más de cuidado y mantenimiento serían las tejas del techado, pero también son muy resistentes y, si se busca un aire rústico, campero o mediterráneo, hace con la madera un tándem perfecto para conseguir un porche de ensueño.
Tener un atractivo y práctico porche para pasar un rato de ocio o descanso es posible, y tan solo debemos contar con la ayuda profesional adecuada para conseguirlo y dar justo con ese estilo que buscamos y con esa construcción que aporte a nuestra casa un plus de estilo y distinción, revalorizándola por completo. Y si uno no quiere gastar en un porche que sirva solo para verano, debes saber que un porche de madera y teja también puede hacerse cerrado con el objetivo de que pueda utilizarse también en otras épocas del año, aprovechando mucho mejor nuestra inversión y haciendo que nuestra casa se revalorice no solo durante los tres meses de buen tiempo, sino también cuando el clima sea más desapacible.
Incluso, un porche de madera y teja puede ser una buena opción cuando lo que se busca es proteger el coche y no se dispone de un garaje completamente independiente. De esta forma no solo evitaremos que nuestro coche se moje o se ensucie con una tormenta de barro, de esas veraniegas, sino que dispondremos de un espacio fabuloso y perfectamente aprovechable para descansar o disfrutar de una comida cuando el coche no se encuentre aparcado bajo el porche.
Por eso, si tienes claro que buscas un estilo tradicional y con encanto, pero que al mismo tiempo sea moderno y con materiales nobles y de calidad, un porche de madera y teja puede ser la gran elección. Además te permitirá disfrutar de la naturaleza y de los momentos de buen tiempo con la seguridad de haber optado por unos grandes materiales, resistentes y a un precio muy competitivo. Para ello, en Pergomadera contarás con el asesoramiento de los mejores profesionales, avalados con muchos años de experiencia en la elaboración de este tipo de cubiertas realizadas a medida y con el mayor nivel de seguridad y calidad del mercado.
