Cerramientos de terrazas
Disponer de una terraza sin duda puede ser un plus en cualquier casa, pero no siempre es así, sobre todo cuando el espacio interior necesita ampliarse. En estos casos siempre existe la posibilidad de realizar un cerramiento de la terraza, para lo que necesitaremos toda una serie de elementos propios de la llamada carpintería metálica, y de los cuales hablaremos en este artículo. Además, cerrar una terraza brinda muchas más posibilidades, como la de poder disfrutar de un espacio agradable todo el año, haga frío o calor, ganar un poco más de privacidad o ahorrarse un buen tiempo en tareas de limpieza propias de zonas abiertas y expuestas a condiciones atmosféricas de todo tipo.
De manera que, si estás pensando en cerrar una terraza, es importante informarse bien primero sobre los posibles materiales a utilizar o el tipo de cerramiento, pero también tener en cuenta las siguientes consideraciones antes de empezar:
- Si buscas un buen nivel de luminosidad, una buena opción sería un cerramiento con cristal, ya que deja pasar la luz como ningún otro. Además, siempre es posible añadir cortinas o algún tipo de estor para poder encontrarse a gusto en días de más calor.
- Dependiendo de la zona en que vivamos será necesario inclinarse por un material u otro a la hora de conseguir el aislamiento adecuado. Esto también es importante con respecto a la orientación, ya que una zona puede ser muy cálida y acogedora en invierno pero convertirse en algo agobiante durante el verano o viceversa. La orientación también puede darnos información sobre el coste energético que nos supondrá un sentido u otro.
- Elegir el material es un aspecto fundamental, y dicha elección debería hacerse atendiendo también al estilo de la vivienda o al interiorismo del resto de la casa. Poder incorporar un cerramiento de terraza que combine con el resto de zonas aledañas es vital para que el resultado final sea armónico y funcional.
- En ocasiones puede ser necesario algún tipo de permiso administrativo o licencia de obras para terrazas, por lo que es muy importante informarse siempre primero en la comunidad de vecinos y en el ayuntamiento de la zona sobre el tema para no cometer errores ni posibles infracciones.
Tipos de cerramiento de terrazas que podemos encontrar
La instalación de un material y la calidad de los materiales es algo muy importante, ya que se deben evitar a toda costa problemas como las filtraciones de aire, la incidencia descontrolada del sol o la pérdida de calor, y las posibilidades de que esto ocurra pueden depender, en buena medida, del tipo de cerramiento y carpintería que empleemos:
- Puertas y ventanas correderas. Aunque este es el tipo de cerramiento más habitual de terraza en la mayoría de espacios y hogares, lo cierto es que su practicidad resulta más limitada, ya que no solo no podremos conseguir una apertura total del espacio (suele llegar a un 80%), sino que se perderá también una buena parte del espacio disponible en el hueco de la ventana. Mucho más económico, eso sí, en este cerramiento puede barajarse un sinfín de hojas o distintas direcciones de apertura. Este tipo de puertas y ventanas se mueven a través de rieles, están hechas con carpintería metálica o de PVC y, aunque es una de las mejores opciones calidad-precio, lo cierto es que no son la mejor alternativa para reducir ruidos o evitar pérdidas térmicas.
- Cerramientos deslizantes. Este tipo de cerramiento resulta muy útil para adaptar el espacio a las circunstancias, pudiendo deslizar las hojas a través de unas guías que producen el plegado de las mismas. Este tipo de cerramiento incorpora también perfiles, gracias a los cuales se pueden dejar plegadas determinadas hojas y otras no, permitiendo justo el paso libre que se desee. Es un tipo de cerramiento muy habitual no solo en hogares modernos, sino también en terrazas de exterior de bares y restaurantes de grandes ciudades.
- Cerramientos plegables o de acordeón. Este tipo de cerramiento se diferencia del anterior en que en este todas las hojas se pliegan unas con otras sobre un eje vertical, quedando todo abierto cuando resulta necesario con la estructura de las hojas recogida en un lateral. Este tipo de cerramiento es ideal para lugares amplios en los cuales hace buen tiempo o quiere disfrutarse de unas buenas vistas, como las zonas de playa.
- Cortinas de cristal. Las cortinas de cristal son un sistema de cerramiento muy elegante y práctico con láminas de vidrio, que se encuentran unidas entre sí, y que además permite incluso el cerramiento de terrazas en ángulo o curvas. A diferencia de los cerramientos plegables, las cortinas de cristal no cuentan con perfiles, lo que permite que sus hojas puedan desplazarse a través de las guías, que pueden recogerse en un solo lado o en dos, permitiendo una apertura total del espacio y una gran luminosidad. Eso sí, siempre necesitan un techo superior o estructura en la cual puedan insertarse las guías y es un tipo de cerramiento más efectivo para el invierno o climas generalmente fríos.
- Cerramientos estilo invernadero. Este tipo de cerramientos son completos, y su estructura se asemeja a la de los invernaderos, lo que permite una excelente climatización y la posibilidad de disfrutar de una terraza en cualquier época del año, motivo por el que suele ser un cerramiento muy típico de lugares del norte y zonas frías y con un elevado grado de humedad.
- Cerramientos con techos móviles y fijos. En este tipo de cerramiento el material más utilizado suele ser el policarbonato y el cristal o el vidrio, y es un cerramiento muy versátil, pues permite acondicionar la zona tanto para el invierno como para el verano utilizando cubiertas de tipo manual o motorizado, así como distintos tipos de aperturas y accionamientos.
Materiales a utilizar en el cerramiento de una terraza
Podemos pensar también en el cerramiento de una terraza según los materiales que más nos gusten o que más nos convenga utilizar, aunque los más habituales son el aluminio y el PVC. Es muy importante que, elijamos el material que elijamos, consigamos un buen nivel de aislamiento, lo que se consigue buscando un cristal con una buena densidad (el cristal templado es el más común) y consiguiendo un buen hermetismo a la hora de la instalación.
- Alumnio. El aluminio, además de ser un buen aislante de frío y de ruido, es un material más económico y también con una mayor capacidad de pasar la luz que el PVC. Esto convierte al aluminio en un material muy habitual y eficaz en el cerramiento de terrazas.
- PVC. Cuando hablamos de PVC para el cerramiento de una terraza puede que hablemos también de un ligero incremento del precio. Pero a veces es un incremento que merece la pena, pues además de ser también un excelente aislante, el PVC es mucho más versátil y podemos encontrarlo en muchas más variedades de colores, lo que aumenta las posibilidades del diseño con respecto al aluminio.
- Otros materiales. Aunque es menos habitual, otros materiales como la madera también pueden utilizarse para el cerramiento de una terraza, pero es algo menos común porque encarece demasiado el presupuesto al ser necesario el uso de maderas de excelente calidad que puedan hacer frente al frío o a los estragos de permanecer a la intemperie. Podemos decir, sin embargo, que es el material que más calidez puede aportar a un espacio y también un mayor nivel de elegancia, por lo que siempre es una buena opción. En ocasiones puede combinarse también la madera con el aluminio en el exterior para que se rebajen los costes con buenos resultados, tanto de funcionalidad como de estética.